Vivimos unos tiempos en los que la
palabra feminismo ha saltado de una forma especialmente destacada y a veces hasta
virulenta a la arena social y política. La usan actores sociales y políticos de
muy variada ideología y es probable que el abuso del término haya desvirtuado
su contenido. ¿Qué es el feminismo? ¿Hay un feminismo o hay muchos feminismos? Si
bien, como planteaba la historiadora Joan Scott ya en 1985, cualquier intento de dar una definición de un
concepto o palabra debe ser flexible, porque las palabras tienen historia y
pueden ir transformando su significado, conviene reflexionar sobre el feminismo
como proyecto de transformación social.
El feminismo es tanto un conjunto de
análisis teóricos y políticos como un movimiento social. En el primer sentido, surge
a finales de los años sesenta como reacción al androcentrismo vigente en las
ciencias, esto es, como reacción a ese sesgo teórico y metodológico que
entendía que únicamente los varones eran los protagonistas y hacedores de la
historia, de la cultura y de la sociedad. Las mujeres, cuando aparecían, lo
hacían relegadas al ámbito naturalizado de la procreación: eran madres, esposas,
compañeras o hijas, vinculadas a las tareas domésticas y de cuidado de la vida
humana. Entender que tanto hombres como mujeres son sujetos sociales, que ambos
son artífices de la historia, supuso una auténtica subversión epistemológica
que obligó a repensar los modelos vigentes de explicación y de comprensión del
mundo y de quiénes habían sido sus protagonistas. Desde el principio, estos
enfoques surgen de la mano de y articulados con los movimientos feministas, que
los interpelaban en búsqueda de respuestas al por qué de la desigualdad entre
los sexos y de soluciones a las situaciones de opresión que vivían las mujeres,
proponiendo nuevos modelos societarios. Pero, ¿qué ocurre cuando una parte del
feminismo se incorpora a las instituciones? ¿Han transformado las políticas de
igualdad los cimientos de la sociedad? ¿Cuál es hoy la relación de los hombres
y las mujeres con el poder?
De estas y
otras cuestiones podremos debatir en nuestra próxima tertulia acompañados de:
Doña Carmen Mozo, antropóloga y profesora titular de Antropología Social
de la Universidad de Sevilla. Es responsable, entre otras, de la asignatura “Antropología
los Géneros” que se imparte en el Grado de Antropología Social. Coordina
el “Máster en Antropología: gestión de la diversidad cultural, el patrimonio y
el desarrollo” de la citada Universidad.
Dentro del Grupo de Investigación
"Grupo para el Estudio de las Identidades Socioculturales en Andalucía
(GEISA)” su labor investigadora en el campo de la Antropología Feminista ha
sido continuada.