jueves, 21 de noviembre de 2019

ALGUNOS APUNTES SOBRE LOS PROCESOS ELECTORALES



En la pasada sesión de la Copa Filo se acordó abordar el tema de los procesos electorales en el encuentro correspondiente al mes de diciembre. Como es norma, la persona que presenta la propuesta aprobada es también quien proporciona algún tipo de material audiovisual o escrito  que sirva  al debate por venir. En este caso, en consonancia con la naturaleza de la cuestión y las características de los miembros del Grupo, he considerado oportuno que pongamos en común nuestros análisis y posiciones sin la mediación de un recurso ajeno, y que  mi obligación de proponente quede reducida a compartir unas  breves anotaciones personales[1].
Cabe señalar que la presencia ciudadana en lo político no se circunscribe a los procesos electorales[2]. Junto a estos procedimientos indirectos existen dispositivos de participación directa, entre los que pueden citarse las manifestaciones, las concentraciones, los boicots, las huelgas de diverso tipo, etc.; si bien asistimos a un reduccionismo, y en ocasiones descalificación y criminalización de estos segundos medios[3], que circunscribe la participación política al depósito del voto a unos representantes. Por otra parte, conviene recordar que la posición que concibe la participación en estos procesos como eje fundamental de la democracia y/o  transformación social no está exenta de críticas e incluso rechazos[4].
Centrándonos en los procesos electorales en el Estado español, recogemos la crítica más generalizada a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General: la falta de proporcionalidad entre votos y escaños y las dificultades de entrada a los partidos pequeños. Así, se da una representación abultada de las provincias menos pobladas y se propicia que los partidos que no alcancen el 15% de los votos queden excluidos cuando se distribuyen menos de 4 escaños. Se trata de una norma que favorece a los partidos grandes de ámbito nacional en detrimento de los pequeños; sin que los de consideración regionalista o nacionalista se vean afectados[5].
Por lo que se refiere al cuerpo electoral, la realidad de que alrededor de cinco millones de personas extranjeras que viven en España carezcan del derecho al sufragio permite visualizar la existencia de una ciudadanía de primera y otra de segunda[6].   Por otra parte, el debate sobre la disminución de la edad a los 16 años para poder ejercer el voto toma cada vez más cuerpo. La justificación principal de quienes lo defienden, que a esa edad se asumen responsabilidades de diverso tipo, no está exenta de lógica.   El reconocimiento de este derecho a mayores de 16 años (que supone la incorporación de un millón de electores) y a personas inmigrantes sería un avance hacia un sistema democrático más inclusivo[7].
Las relaciones entre los miembros de las candidaturas y el cuerpo electoral están mediadas por los partidos políticos. De esta forma la reducción de la pluralidad, los límites a la democracia interna, la concentración del poder y la oligarquización, la ocupación de espacios institucionales o el establecimiento de redes clientelares y de corrupción no pueden desvincularse de la desafección de la ciudadanía con respecto a estas organizaciones y del descrédito de lo político. A la urgente necesidad de eliminar está situación bien pudieran contribuir medidas encaminadas a la existencia de listas abiertas, la consideración de las personas elegidas como delegados más que como representantes,  la limitación de mandatos,  la desaparición de los aforamientos o  la revocabilidad de los elegidos.
El programa con que  los partidos concurren a las elecciones debiera leerse como base de compromiso con el electorado. Esta consideración, que implica cumplimiento, supone también el blindaje frente a los diversos poderes fácticos, presentes tanto en los tiempos de campaña electoral como en los  posteriores. Lo aseverado no debe entrar en colisión  con la búsqueda de acuerdos en escenarios, como el actual, que obligan al entendimiento entre fuerzas políticas, pero sí establecer líneas de demarcación basadas en la naturaleza de las partes[8]. Esto remite también al derecho que asiste al electorado a conocer durante la campaña electoral las disposiciones de pacto,  tanto en lo que se refiere con otras fuerzas políticas en liza como a los contenidos programáticos. El pronunciamiento no condicionado de las bases de las organizaciones afectadas deviene clave en la validación de lo que se acuerda o pacta y es un signo de calidad democrática.
En los procesos electorales, como grandes actos de comunicación y propaganda, el marketing político y las nuevas tecnologías han adquirido gran protagonismo. Se asiste a dinámicas donde la mercadotecnia y el asesoramiento por parte de miembros ajenos a la propia organización política en cuestión desplazan, ocultan o anulan el debate interno y la toma de decisiones compartidas, a la par que se potencia el “mercenarismo político”. Por otra parte, la expansión de las nuevas tecnologías facilita la interacción entre electores y electos. Sin embargo,  estos medios tecnológicos también pueden usarse de forma perversa, desde el amparo que permite el anonimato. Lo señalado, unido a la casi omnipresencia de los medias en los procesos electorales, contribuye al desarrollo de la política como espectáculo, donde los sentimientos y las emociones devienen dimensiones clave.
Como resultas de lo expuesto, y a modo de cierre,  quisiera anotar la imprescindible  apuesta por la información, la formación y la participación de la ciudadanía,  elementos fundamentales en el desarrollo de la inteligencia colectiva y en el fortalecimiento de la cooperación. Una sociedad informada, formada y participativa es garantía de la defensa y la profundización de la democracia.

 José Gil


[1] Se trata de apuntes  escritos con urgencia, que tienen voluntad de reflexión general sobre los procesos electorales y que no entran en  el tratamiento de la presente coyuntura.
[2] La Constitución española de 1978 contempla la Iniciativa Legislativa Popular, para la que se requieren quinientas mil firmas. Se trata, sin embargo, de un procedimiento carente de efectividad (desde 1982 se han iniciado 142 iniciativas, de las que 5 han sido tramitadas y sólo 2 se han aprobado).
[3] La referencia a la denominada Ley Mordaza es obligada.
[4] Este es el caso de los planteamientos anarquistas y libertarios, de honda tradición en España. Por otra parte, conviene traer a colación que a lo largo de la historia contemporánea se han ensayado distintas formas de  participación y organización, de las que dan cuenta, entre otras experiencias,  la Comuna de París, los Consejos Obreros y Soviets o, en nuestro país, el colectivismo autogestionario de la Revolución social de 1936.
[5] El bipartidismo y los diferentes acuerdos del PP o el PSOE con el PNV y Convergencia i Unió tienen aquí su anclaje.
[6] La Constitución Española niega este derecho, así en su artículo 13.2 señala: “Solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23”. En dicho artículo 23 es donde se reconoce el derecho de “los ciudadanos”  “a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”.
[7] En el haber de las modificaciones de la normativa electoral se incluye el reciente reconocimiento del derecho al voto de las personas con discapacidad (unas cien mil).
[8] Puede que la desatención de este principio por parte de Ciudadanos en diversas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos haya contribuido a su resultado en las pasadas elecciones generales.


martes, 15 de octubre de 2019

USO Y ABUSO DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS


Colegas de la Copa-Filo:
Como no pude estar en la Copa-Filo de Septiembre,  y elegisteis este tema propuesto por mí hace algún tiempo,  a ver si por escrito os digo la idea que yo tenía y que no pude matizar…
No creo que este asunto sea un “tema teórico”, sino un problema vivencial sobre el que tener una sincera puesta en común de lo que vemos, hacemos o sufrimos en esta sociedad en la que estamos. Creo que se trata de VER esa realidad compleja, JUZGARLA entre todos con comprensión de las diversas posturas, y señalar pistas de ACTUACIÓN realista a nuestro nivel personal, colectivo e institucional…
Hoy todo el mundo invoca la “LIBERTAD DE EXPRESIÓN” como si fueran un conjunto de “derechos intocables” y, a la vez, el derecho a no ser molestados, impedidos, coartados, recortados, etc. por las libertades que tienen o se toman los otros. ¿Cómo armonizar unas y otras posturas? ¿Hasta dónde llega la “democracia”, tantas veces confundida con la “memocracia”? ¿Hasta dónde el recurso a la historia o al ejemplo de otros pueblos?
Veamos algunas situaciones donde este enfrentamiento se produce:
* Manifestaciones masivas “tradicionales”:  Ferias y Fiestas, Procesiones, etc.
* Manifestaciones  en luchas obreras, con cortes de carreteras, puentes, etc. por los que circulan ciudadanos no interesados…
* Huelgas en servicios públicos: transporte, limpieza, agua, electricidad, etc.
* Manifestaciones “civiles”, p.ej. :
*el caso Hong-Kong;
*las “chalecos amarillos” en Francia;
*manifestaciones independentistas o anti independentistas en Cataluña;
*protestas por decisiones judiciales (p.ej. “presos políticos o políticos presos”; condenas,  desahucios…)
*presiones masivas ante sedes de organismos;
*protestas juveniles ante el calentamiento global;
* o también para usos lúdicos, culturales...
ETC.ETC.
Cuando todo se produce en proporciones soportables, invocamos nuestra paciencia, aguante, respeto o incluso apoyo, pero cuando sus proporciones de alguna manera nos perjudican, nos rebelamos. 
Por tanto, esto no puede ser un trabajo sobre legislación o ética en defensa de la libertad de expresión de personas y grupos ni tampoco sobre las competencias, utilizadas o no por las autoridades competentes para encauzar o prohibir determinados usos del espacio público
Se trata de reflexionar desde nuestro diálogo, siempre crítico, respetuoso y fundamentado, sobre el USO Y/O ABUSO DE LOS  ESPACIOS PÚBLICOS (calles, plazas, puentes, zonas junto a viviendas, etc.etc.) recordando lo que pasa al respecto a nuestro alrededor, lo veamos más o menos llamativo, acostumbrado, chocante, etc. insistiendo en las prácticas que expresan libertad legítima pero pueden perjudicar otros niveles ciudadanos…
- Y ¡atención especial a los HORARIOS DE RUIDOS, recogidos al parecer en las Ordenanzas respectivas, pero desatendidos por todos!
¿POR DÓNDE TIRAR? DAGIALOGUEMOS, PUES.
Y si  lo vemos factible, hagamos llegar nuestras conclusiones a los que puedan y deban hacer algo al respecto.
Gracias por vuestra paciencia y comprensión.
Enrique Robles

jueves, 12 de septiembre de 2019

Privacidad y 5G


En nuestra próxima tertulia “Privacidad y 5G” nos plantearemos, de entrada, dos incógnitas: La privacidad, asociada con nuestra intimidad, y 5G, asociada a la tecnología.
Sobre la primera, si no nos consideramos vanidosos, podemos ver que no hay nada nuevo desde la popularización de las comunicaciones. Por no alargarnos mucho, y simplificando desde el "morse", siempre ha intervenido, mínimo, una tercera persona en nuestras comunicaciones.  O bien ha sido el telegrafista, la operadora, o el ingeniero en telecomunicación, la cuestión es que sin la ayuda de estos profesionales, nunca, repito, nunca hubiésemos podido establecer los contactos.
Es evidente que si necesitamos de alguien para poder comunicarnos, estamos facilitándole la posibilidad de ser escuchados. Pero, ¿realmente les puede interesar a estos profesionales nuestras conversaciones? Si consideramos que son millones de conexiones continuamente ¿por qué vamos a ser espiados? ¡Claro!, siempre habrá intereses en conocer los movimientos y datos de las personas influyentes, seguro que ellas sí son controladas, pero seguro que también lo saben. Salvo algún accidente, podemos seguir desarrollando de forma normal nuestra vida.

Y sobre la segunda, 5G u otra señal de radio, tanto si la consideremos o no, estamos tan familiarizados con ella que pasa desapercibida. Veamos algunos ejemplos:
Para empezar quiero destacar el término “ancho de banda”. Aunque suene muy técnico todos estamos familiarizados con él porque nuestras radios tiene onda media (AM) y frecuencia modulada (FM). Dos frecuencias que aun trabajando a la vez, no se interfieren. Esto qué quiere decir: Pues que con estudios recientes, se ha demostrado que las ondas de nuestro cerebro oscilan hasta cerca de 50Hz.
Y ahora qué. Pues recordemos que la corriente eléctrica de nuestras casas oscila a 50Hz, que en la mayoría de los hogares tenemos micro-ondas, ruter con nuestra propia red wifi para el ordenador, la impresora o la tv.; nuestros móviles de 2G, 3G ó 4G; los mandos a distancia del coche o del garaje; el teléfono fijo sin hilos; el control remoto de los juguetes de nuestros hijos o nietos y todo el espectro radiofónico que entra por el éter. Todas ellas, bandas de radio-frecuencia (RF) que, como dijimos, no se interfieren entre si.
Visto así, desde que nacemos y hasta que morimos, estamos rodeados de frecuencias electromagnéticas que nos ayudan a hacer más grata y comunicativa nuestras vidas.
Si son miedos lo que nos invade, en nuestra próxima tertulia trataremos de exponerlos y disiparlos.
Manolo Quero


martes, 10 de septiembre de 2019

EL DISCURSO DEL ODIO

¿Qué es un discurso de odio?
¿Quién podría definir que un discurso puede ser odio, o que incite al odio? Esta pregunta podría ser abordada desde distintas susceptibilidades, pero habría un sinnúmero de interpretaciones y estaríamos ante la imposibilidad de sistematizar. Entonces, primero, se deben tener claros ciertos elementos que puedan darnos algunas luces para abordar la discusión sobre discursos de odio. ¿Qué se entiende por odio dentro de estos planteamientos? ¿Cuándo es un discurso lo suficientemente “odioso” para prestarle la debida atención? Y finalmente, si dicha expresión merece atención ¿qué debemos hacer con ella? Cabe mencionar que cuando se trata de definir los discursos de odio, esencialmente es desde el punto de vista prohibitivo, es decir, se los define de acuerdo a su prohibición y/o proscripción, con criterios determinados para dicha finalidad.
En principio, no hay una definición unificada ni universalmente aceptada respecto al odio como elemento central del hate speech. Para tener una aproximación más cercana, hay que tomar en cuenta las definiciones que platean los organismos internacionales y tratados sobre derechos humanos dedicados a los discursos de odio. Si bien la RAE (Real Academia Española) define al odio como “antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”,[6] esta conceptualización difiere en muchos sentidos en cómo los instrumentos internacionales plantean ese elemento, sobre todo al decidir proscribir o castigar estas expresiones, puesto que, si se usa dicha definición, puede resultar de una imprecisión tal, que cualquier expresión pueda ser catalogada como “de odio”, y, por lo tanto, penada. Incluso, Sergio Politoff ha mencionado que los discursos de odio van “más allá de la simple expresión de rechazo o antipatía”,[7] por lo que la definición meramente léxica no satisface los parámetros de lo que aquí se está discutiendo.
Un mejor acercamiento es la definición dada por el Consejo de Europa; son “formas de expresión que propaguen, inciten, promuevan o justifiquen el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo y cualquier otra forma de odio fundado en la intolerancia, incluida la intolerancia que se exprese en forma de nacionalismo agresivo y etnocentrismo, la discriminación y hostilidad contra las minorías, los inmigrantes y las personas nacidas de la inmigración”.[8] A su vez, el concepto también puede ser encontrado -y definido- por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en cuanto son “toda forma de expresión que propague incite, promueva o justifique odio basado en la intolerancia”.[9]
Evidentemente no es un concepto que en su definición sea universalmente aceptado, varía entre las interpretaciones de los tribunales y convenciones internacionales, y por lo tanto es polisémico. A raíz de lo anterior, es importante plantear ciertos criterios por los cuales se puede establecer qué expresión puede ser considerada discurso de odio y cuál no, y por supuesto qué manifestación puede ser suficientemente “odiosa” para ser objeto de esta materia. Esto se complejiza cuando una expresión no es tan explícita o directa en su odiosidad, dejando varios espacios grises a interpretación, agregando, además, que muchas veces el carácter discriminatorio o promotor de agresión no puede estar tan claro. Esto es de suma importancia, considerando que incluso expresiones que pueden generar incomodidad o desdén hacia alguien o dirigidas a un grupo, pueden estar amparadas bajo la libertad de expresión. En relación a esto, se pueden establecer criterios o limites generales para poder identificar y analizar una expresión, que difieren dentro de tres grandes organismos internacionales:
·      Consejo Europeo (protocolo contra la ciber discriminación): Por lo general tienen en común denominador el uso de sistemas de difusión computacional o virtual, a saber: distribuir o hacer disponible material racista o xenofóbico al público, amenazar con una comisión seria y real de algún delito contra una persona perteneciente a un grupo o a un grupo en su totalidad basado en alguna característica propia de este o material que justifique genocidios o crímenes contra la humanidad.[10]
·      Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: En su artículo 19 promueve una fuerte defensa a la libertad de expresión, pero sujeta a distintas restricciones y límites; respeto a la reputación y derechos de terceros, protección de la seguridad nacional y el orden público.[11]
·      Convención Americana sobre Derechos Humanos: explícitamente menciona que se sancionará cualquier alusión de odio nacional, racial o religioso que incite a la discriminación, hostilidad o violencia.[12]

Para finalizar, por taxativos que resulten estos criterios, en diversas circunstancias hay situaciones tan ambiguas que no es posible poder identificar un discurso de odio en una simple lectura de los criterios mencionados anteriormente, y es papel de los jueces poder deliberar y razonar que las distintas expresiones objeto de su competencia puedan o no incitar a una violencia o promover la discriminación a ciertos grupos o una persona en específico. Por lo tanto, las legislaciones que pretendan regular los discursos de odio, deben entender correcta y responsablemente sus límites para definir qué se va a prohibir y qué no.
Dos consideraciones finales de este apartado. En primer lugar, más allá de la técnica jurídica, una mala comprensión de qué se debe entender por discursos de odio, una amplitud en su forma de prohibición o la ambigüedad en el grupo que se intenta proteger, puede ocasionar severas lesiones y distorsionar los limites racionales a la libertad de expresión, terminando por censurar a personas para la cual dicha ley no estaba destinada a resguardar en dignidad y derechos.
En segundo lugar, las limitaciones a la libertad de expresión en torno a los discursos de odio, en cualquiera de sus formas (interna o externa) deben ser apropiadamente justificadas, claras y precisas. La importancia de esto es que la libertad de expresión se erige en las democracias occidentales como piedra fundamental de cualquier organización, de donde nacen una plenitud de derechos y libertades, por lo que limitarla debe ser excepcional y muy bien justificado.

 Fundación para el Progreso (FPP) - Junio 2019

Extracto del texto:El discurso de odio y los límites a la libertad de expresión


Autor: Esteban Montoya

viernes, 21 de junio de 2019

¿QUÉ NOS QUEDA, ADEMÁS DEL TEATRO?


En el último número de nuestra GAZETA, nuestro compañero Manolo Sánchez, del Taller de Teatro del Ateneo, iniciaba su artículo “NOS QUEDA EL TEATRO” con estas luminosas líneas:

“Ante el esperpento diario que los medios de comunicación y las redes sociales brindan... aún nos queda el teatro. Utilizar mucho lo que los especialistas críticos o acríticos llaman entretenimiento y redes sociales viene a ser una forma honorable de irse embruteciendo como cualquier otra. Bloqueadas así la inteligencia y la imaginación, estamos ya entonces en un estado anímico puramente animal y hasta incluso que sub-animal, o francamente vegetal en el mejor de los casos y poco menos que mineral a poco que nos descuidemos (…)”

Nos queda el teatro, y también, cómo no, el diálogo abierto y razonado.
Ahora, todavía en la vorágine de los resultados, pactos y arreglos de las últimas votaciones en Andalucía y España, quizá sería enriquecedor, desde nuestra Copa-Filo, plantearnos un diálogo sereno, personalizado y constructivo de todos y cada uno de nosotros sobre CÓMO NOS HEMOS SENTIDO CADA UNO EN EL AMBIENTE CREADO EN ELLAS, empezando por las autonómicas en Andalucía y todas las demás, procurando no caer en actitudes descalificadoras ni apriorísticas, como corresponde al estilo de nuestro diálogo en la Copa-Filo.

En la tertulia lo comprobaremos
Enrique Robles

miércoles, 19 de junio de 2019

Fiesta de las Letras y fallo VII Certamen de Microrrelatos



Ya estamos más cerca del desenlace de nuestro VII Certamen de Microrrelatos. El dictamen del jurado se hará público en la Fiesta de las Letras el próximo día 28 de junio en el Ateneo de Mairena. En esta edición se han presentado más de cuatrocientos microrrelatos. Tras la laboriosa y exhaustiva evaluación del prejurado, compuesto por un equipo de nueve lectoras ateneístas voluntarias, ya han sido elegidos los 49 finalistas (listado al final de la página).

La Fiesta de las Letras de este año estará dedicada a los nueve objetivos de las Naciones Unidas para un desarrollo sostenible, asumidos por OXFAM Intermon


1.      Acabar con la pobreza.
2.     Paz y Justicia.
3.     Educación para todos.
4.     Salud y Bienestar.
5.     Reducción de la desigualdad.
6.     Igualdad de género.
7.     Cuidado de los ecosistemas.
8.     Comunidades y economías sostenibles.
9.     Fraternidad y alianzas.




Y para ello, en el Grupo Microrrelatos del Ateneo de Mairena, hemos diseñado un evento cargado de compromiso y emotividad bajo el lema Tomar partido hasta mancharse, extraído del poema La poesía es un arma cargada de futuro, de Gabriel Celaya. El acto será presentado por José Antonio García Conde. Esperamos contar con vuestra presencia.

Grupo Microrrelatos Ateneo de Mairena del Aljarafe


Listado de Microrrelatos finalistas:

2. Juanito figuraciones
9. Jesucristo y Lucifer
11. El bibliotecario
12. Despedida
32. Y descansó
49. Familiares
51. Exquisitos manjares
62. Tarde de misa
72. Cicatrices
76. Lección de primavera
86. Desvelo
93. Universos paralelos
96. Sin rumbo
99. Fantasma 43
104. Preservar la especie
110. 016
116. Letras de vaho
117. Amor infinito
126. Sangre nueva
130. Apariencia
133. Sandalias
136. Un oficio de locos
141. El ave rampante
145. Un destino
148. Firma
159. Batalla ganada
160. Superstición
171. La siesta
173. La pareja idónea
174. Orfandad
176. Desorden
184. Inseparables
210. El duelo
212. Banzai
229. Alumno aventajado
238. Amor incondicional
248. Boom
252. Abuelo Antón
254. Sin resolver
255. Libido pegajosa
264. Nunca
294. Insignificante
300. Solo cien palabras
352. Gracias
358. Lluvia peligrosa
368. Voracidad constante
378. Mi palacio
393. Bálsamo
402. Desesperarte


domingo, 28 de abril de 2019

RETOS DEL FEMINISMO


Vivimos unos tiempos en los que la palabra feminismo ha saltado de una forma especialmente destacada y a veces hasta virulenta a la arena social y política. La usan actores sociales y políticos de muy variada ideología y es probable que el abuso del término haya desvirtuado su contenido. ¿Qué es el feminismo? ¿Hay un feminismo o hay muchos feminismos? Si bien, como planteaba la historiadora Joan Scott ya en 1985, cualquier intento de dar una definición de un concepto o palabra debe ser flexible, porque las palabras tienen historia y pueden ir transformando su significado, conviene reflexionar sobre el feminismo como proyecto de transformación social.
El feminismo es tanto un conjunto de análisis teóricos y políticos como un movimiento social. En el primer sentido, surge a finales de los años sesenta como reacción al androcentrismo vigente en las ciencias, esto es, como reacción a ese sesgo teórico y metodológico que entendía que únicamente los varones eran los protagonistas y hacedores de la historia, de la cultura y de la sociedad. Las mujeres, cuando aparecían, lo hacían relegadas al ámbito naturalizado de la procreación: eran madres, esposas, compañeras o hijas, vinculadas a las tareas domésticas y de cuidado de la vida humana. Entender que tanto hombres como mujeres son sujetos sociales, que ambos son artífices de la historia, supuso una auténtica subversión epistemológica que obligó a repensar los modelos vigentes de explicación y de comprensión del mundo y de quiénes habían sido sus protagonistas. Desde el principio, estos enfoques surgen de la mano de y articulados con los movimientos feministas, que los interpelaban en búsqueda de respuestas al por qué de la desigualdad entre los sexos y de soluciones a las situaciones de opresión que vivían las mujeres, proponiendo nuevos modelos societarios. Pero, ¿qué ocurre cuando una parte del feminismo se incorpora a las instituciones? ¿Han transformado las políticas de igualdad los cimientos de la sociedad? ¿Cuál es hoy la relación de los hombres y las mujeres con el poder?
De estas y otras cuestiones podremos debatir en nuestra próxima tertulia acompañados de: Doña Carmen Mozo, antropóloga y profesora titular de Antropología Social de la Universidad de Sevilla. Es responsable, entre otras, de la asignatura “Antropología los Géneros” que se imparte en el Grado de Antropología Social. Coordina el “Máster en Antropología: gestión de la diversidad cultural, el patrimonio y el desarrollo” de la citada Universidad.
Dentro del Grupo de Investigación "Grupo para el Estudio de las Identidades Socioculturales en Andalucía (GEISA)” su labor investigadora en el campo de la Antropología Feminista ha sido continuada.

lunes, 22 de abril de 2019

Convocado el VII Certamen de Microrrelatos Ateneo de Mairena



VII CERTAMEN DE MICRORRELATOS ATENEO DE MAIRENA (España)

Género: Microrrelato
 
Premio: 300 euros
Abierto a: las personas  residentes en España a partir de 16 años, cumplidos antes de la fecha límite de la entrega del microrrelato  y con autorización expresa  de padres/madres o tutores/as en caso de menores de 18.
Entidad Convocante: Ateneo de Mairena
País de la entidad convocante: España
Fecha de cierre:  26 de mayo de 2019
Entrega del Premio: Fiesta de las letras del Ateneo  el 28  de junio de 2019 a las 21.00 horas.

BASES DE PARTICIPACIÓN:
El Ateneo de Mairena, en su  búsqueda de   potenciar  y fomentar la  creación  literaria  convoca, el  “VII Certamen de Microrrelatos” con las siguientes bases:

1) Podrán participar en este certamen las personas  residentes en España a partir de 16 años, cumplidos antes de la fecha límite de la entrega del microrrelato  y con autorización expresa  de padres/madres o tutores/as en caso de menores de 18.

2) Cada participante podrá presentar un solo microrrelato. Los trabajos  deberán ser originales e inéditos y no haber sido presentados a ningún otro certamen.

3) Cada obra tendrá una extensión máxima de 100 palabras, incluido el título. Se enviarán, únicamente por correo electrónico, a la dirección: ateneomairena@gmail.com. En el asunto se especificará “VII CERTAMEN DE MICRORRELATOS ATENEO DE MAIRENA”. Los envíos incluirán dos archivos adjuntos en  formato Word, preferentemente  con tipo de fuente Times New Roman 14 y espaciado a 1,5. En el primer archivo estará el microrrelato con su título y sin firma. En el segundo, el título de la obra y  datos personales: nombre y apellidos, dirección, número de DNI, teléfonos de contacto y dirección de correo electrónico, así como una fotocopia del DNI.

 4) El plazo de presentación comienza el mismo día de la publicación de las bases en la web del Ateneo www.ateneomairena.org, y termina el día 26 de mayo de 2019.

5) Premios.
Un jurado técnico  otorgará un único premio de 300 euros al considerado como el mejor microrrelato.
El jurado técnico estará constituido por personalidades del ámbito literario; podrá interpretar las presentes bases cuando resulte necesario, determinar sus normas de funcionamiento y ostentarán las máximas facultades en orden al otorgamiento de los premios. El fallo del jurado será inapelable. En todo caso, la organización del presente certamen garantizará que los miembros del jurado juzguen las obras sin conocer la autoría de las mismas.
La entrega de los premios se realizará el 28  de junio de 2019 a las 21.00 en  la Fiesta de las Letras del Ateneo.
Es condición necesaria la asistencia al acto de la persona ganadora  para recoger el premio de  forma presencial o, en su defecto, delegar en otra persona.

6) El Ateneo podrá publicar o difundir los microrrelatos recibidos en los medios que se consideren oportunos. Los derechos de las obras permanecerán en poder de los autores.

7) La participación en este certamen implica la total aceptación de sus bases.