jueves, 13 de noviembre de 2014

El Ateneo en Canal Sur

Ahí lo tenéis, noticia de ayer en "Ideas al Sur". El Ateneo y la Exposición de Esther Garrido.

Me lo ha mandado mi estimada amiga Paloma.

¡Estamos en la Tele!.

http://alacarta.canalsur.es/television/programa/ideas-al-sur/263



VIOLENCIA ADQUIRIDA

En nuestra evolución social -que no política, ni económica,- hemos pasado de una protección hacia la mujer, a una agresión, a veces, violenta.
Las razones cronológicas podemos encontrarlas en la Reforma  del siglo XVI con la desaparición del celibato en la Iglesia Protestante, la Revolución Industrial de mediados del XVIII y la incorporación de la mujer al mundo laboral, y la Revolución Francesa, también en el XVIII con la posterior Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, en 1791.
Aunque es interesante conocer las razones de esta evolución (pare ello se puede encontrar una extensa bibliografía), prefiero presentar como más actual un vínculo a la película
Te doy mis ojos (para verla pinchar  aquí ),ya que, al vivir en el tiempo de la inmediatez, nos podemos sentir más identificados con nuestro presente

Manolo Quero

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La violencia innata del ser humano es un mito (Ashley Montagu)

Por aldearribes en 9 febrero 2012 en General

Importantísimo texto. Un artículo de cabecera para quienes luchan por desmantelar el sistema violento e injusto en el que vivimos. El antropólogo Ashley Montagu desbarata en unas pocas líneas la ultima ratio ideológica del sistema de dominación, patriarcal-militarista y capitalista: la maldad intrínseca del ser humano; la violencia, la agresividad y el egoísmo innato de las personas. Si los humanos hemos nacido, por el contrario, para la cooperación, para jugar, amar y vivir, y sólo la frustración de estos impulsos conduce a la agresividad y la violencia, ¿a qué otra mentira tendrán que agarrarse para justificarnos los ejércitos y el resto de este chiringuito como lo único posible? Montagu rechaza en este artículo publicado en El País (cuando todavía podía leerse) la idea de la violencia como instinto, así como las falacias del hombre primitivo o salvaje. El texto hace hincapié en que la guerra es una elaboración sofisticada del ser humano urbano.

Publicado en El País del domingo 14 de agosto de 1983
Para acceder al artículo pinchar aquí

Rita Alcalde Sierra

¿Es la violencia hacia la mujer innata o adquirida?

Empecemos por la definición:
VIOLENCIA: Una situación en la que una persona con más poder abusa de otra con menos poder
VIOLENCIA ORGANIZADA es la violencia ejercida por un grupo, estado o institución, sobre individuos o grupos. Es decir que se trata de decisiones y de acciones tomadas unilateralmente sin negociaciones con las personas afectadas, realizada por el beneficio exclusivo de un subgrupo social
VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES: Toda acción o conducta pública o privada en razón de su género que cause daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer mediante el empleo de fuerza física o violencia psicológica, verbal, intimidación o persecución.
Muchos escritores, científicos, dramaturgos y cineastas han apoyado la concepción de la supuesta maldad innata del ser humano. Si por todas partes se manifiesta la violencia y la agresividad, ¿cómo podemos negar que la agresividad sea instintiva, que pertenezca a la propia naturaleza humana? Así se llega a una explicación. La explicación que lo explica todo.
El gran filósofo inglés John Stuart Mill, escribió al respecto: “de las posibles maneras de eludir las influencias de la moral y la sociedad sobre la mente humana, la más corriente es la de hacer responsable de las diferencias de comportamiento y carácter a diferencias naturales innatas“.
Sin embargo sabemos que: “La característica más destacada de la especie humana es su educabilidad, el hecho de que todo lo que sabe y hace como ser humano ha de aprenderlo de otros seres humanos. Y esto lo ha ido aprendiendo en sus cuatro millones de años de evoluciónAshley Montagu.
El psiquiatra Luis Rojas Marcos explica que "las semillas de la violencia se siembran en los primeros años de la vida, se cultivan, se desarrollan durante la infancia y comienzan a dar sus frutos malignos en la adolescencia". Por tanto la violencia -como apunta el profesor Sanmartín-, "es la resultante de la influencia de la cultura sobre la agresividad natural y sólo factores culturales pueden prevenirla".
Lo que ha motivado la propuesta y la aceptación de este asunto como tema de tertulia ha sido sin duda el aumento de los casos de violencia hacia las mujeres con resultado de muerte, muertes producidas por medios en muchos casos (múltiples puñaladas / golpes, etc.) que indican ensañamiento posiblemente en base al odio o la frustración. Y lo que buscamos  es un acercamiento al tema, poner en común nuestras opiniones y tal vez llegar a cuestionar la violencia como vía válida para la resolución de conflictos entre las personas. Esta vía, que apela al poder, al control y a la lógica del todo/nada, debe ser transformada en otra que tienda al pacto y al consenso potenciando el poder de las personas y no el poder sobre o contra ellas.
En relación a la violencia de género: comprender  la actual y estrecha asociación entre masculinidad y violencia, que tiene su razón de ser en  los formatos y prácticas de la masculinidad tradicional y obligatoria que la cultura propone para los varones. Estas propuestas son la matriz con que la mayoría de los varones construyen su subjetividad y contienen elementos que las transforman en productoras de desigualdad y daño para las mujeres, para otros varones menos poderosos, y son mutiladores del desarrollo emocional y empático masculino.
Comprometer a los varones a romper el silencio corporativo y trabajar junto con las mujeres en la lucha contra la violencia. Y no sólo contra las grandes violencias, sino también contra las múltiples formas de violencia social, sexual y doméstica contra ellas.
Rita Alcalde Sierra

martes, 4 de noviembre de 2014

Las naciones y la economía

Según Avishai Margalit: "Una nación, se ha definido como una sociedad que alimenta un embuste sobre los ancestros y comparte un odio común por los vecinos. Por lo tanto, la necesidad de mantener una nación se basa en memorias falsas y el odio a todo aquél que no lo comparte." (Ética de la Memoria, 2002).
En Occidente, durante la Edad Media, se consideraba que existía una sola civilización unida básicamente por una religión y una lengua culta común (Cristianismo y latín, Islam y árabe, etc.). El Renacimiento ensalza la cultura clásica greco-romana y el ideal del Antiguo Imperio.
El concepto de nación tiene como germen el establecimiento de las monarquías absolutas en la Edad Moderna. El aumento del comercio, que fortalece las lenguas vernáculas; la emergencia de la burguesía que irá cobrando cada vez más poder frente a la aristocracia, reclamando mayor unidad en el mercado; la secularización de la vida cotidiana que se va separando de la religión a medida que aumentan el conocimiento y la educación (sobre todo en la clase alta), son factores que conforman un nuevo tipo de Estado y de Sociedad.
En este contexto van calando en la alta burguesía las ideas liberales promovidas por filósofos y literatos a partir de finales del Siglo XVII. Jhon Locke es, seguramente, el más destacado precursor.
Al cuestionar las monarquías absolutas se eleva a la nación como sujeto de la soberanía, olvidando así el concepto de civilización única preponderante en épocas pasadas.
Actualmente nos hemos visto envueltos en un proceso de construcción de entidades supranacionales. La Sociedad de Naciones y la ONU, su sucesora, son buenos ejemplos de ello. Las alianzas militares, OTAN, Pacto de Varsovia, …, han amparado dentro de ellas alianzas comerciales y políticas de gran calado que han ido reduciendo la soberanía de cada Estado.
La Unión Europea es posiblemente la culminación de este proceso. Un proceso motivado en la fundamentación de la economía en dos pilares:
  • Crecimiento ilimitado: aumento incesante de la producción y de la riqueza, mediante el empleo de cada vez más recursos naturales.
  • Globalización: mercado único mundial, sin trabas, sin aduanas, con absoluta “libre competencia”.
El fin del crecimiento, de Bill McKibben (que he difundido a través de nuestro coordinador), desmonta la posibilidad de crecimiento ilimitado. La ONU ha realizado un llamamiento en los últimos días instando a terminar con las emisiones de CO2. Pero eso no es más que una parte del problema del agotamiento de recursos.
La globalización requiere la construcción de gobiernos supranacionales (la UE es un ejemplo) que impongan políticas económicas liberales frente a las políticas sociales de los “antiguos” estados del bienestar social.
La creación de economías sostenibles requiere el abandono del transporte de mercancías a escala planetaria y la vuelta a economías que dependan sólo de los recursos locales.
El ámbito territorial de cada nueva economía local está por determinar, en función de la capacidad de cada territorio de autoabastecerse.
La vuelta a las economías locales requiere un nuevo modelo de organización social y configuración de los Poderes. Los nacionalismos “históricos” no tienen cabida desde luego en ese modelo. Otra cosa es la posibilidad de creación de comunidades regionales autosuficientes.
En cualquier caso el derecho a la autodeterminación de las comunidades territoriales debe prevalecer sobre la imposición de la permanencia en estados que hoy en día han dejado de ser garantes de unos derechos sociales básicos para convertirse en meros instrumentos de propaganda y represión en favor de las oligarquías económicas.