En nuestra evolución social -que
no política, ni económica,- hemos pasado de una protección hacia la mujer, a
una agresión, a veces, violenta.
Las razones cronológicas podemos
encontrarlas en la Reforma del siglo XVI
con la desaparición del celibato en la Iglesia Protestante, la Revolución
Industrial de mediados del XVIII y la incorporación de la mujer al mundo
laboral, y la Revolución Francesa, también en el XVIII con la posterior
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, en 1791.
Aunque es interesante conocer las razones de esta evolución (pare ello
se puede encontrar una extensa bibliografía), prefiero presentar como más
actual un vínculo a la película
Te doy mis ojos (para
verla pinchar aquí ),ya que,
al vivir en el tiempo de la inmediatez, nos podemos sentir más identificados
con nuestro presente
Manolo Quero
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