En el último número de nuestra GAZETA, nuestro compañero
Manolo Sánchez, del Taller de Teatro del Ateneo, iniciaba su artículo “NOS
QUEDA EL TEATRO” con estas luminosas líneas:
“Ante el esperpento diario que los medios de comunicación
y las redes sociales brindan... aún nos queda el teatro. Utilizar mucho lo que
los especialistas críticos o acríticos llaman entretenimiento y redes sociales
viene a ser una forma honorable de irse embruteciendo como cualquier otra.
Bloqueadas así la inteligencia y la imaginación, estamos ya entonces en un
estado anímico puramente animal y hasta incluso que sub-animal, o francamente
vegetal en el mejor de los casos y poco menos que mineral a poco que nos
descuidemos (…)”
Nos queda el teatro, y también, cómo no, el diálogo abierto y
razonado.
Ahora, todavía en la vorágine de los resultados, pactos y
arreglos de las últimas votaciones en Andalucía y España, quizá sería
enriquecedor, desde nuestra Copa-Filo, plantearnos un diálogo sereno,
personalizado y constructivo de todos y cada uno de nosotros sobre CÓMO NOS
HEMOS SENTIDO CADA UNO EN EL AMBIENTE CREADO EN ELLAS, empezando por las
autonómicas en Andalucía y todas las demás, procurando no caer en actitudes
descalificadoras ni apriorísticas, como corresponde al estilo de nuestro
diálogo en la Copa-Filo.
En la tertulia lo comprobaremos
Enrique Robles