lunes, 24 de junio de 2013

La igualdad como conquista social

¿Es la igualdad una utopía o algo de lo que venimos disfrutando durante muchas décadas?

¿Cuando buscamos la igualdad, a qué nos referimos?

En el texto de presentación, realizado por nuestra compañera Rita, podemos ver cómo desde la antigüedad hasta la edad contemporánea, pasando por la moderna, todas las sociedades, parece, la han estado definiendo y buscándola.  Igualmente, un elenco de filósofos también la han perseguido y definido. Ahora bien, ¿la hemos encontrado? Hoy en día, es verdad que disfrutamos de una igualdad inimaginable: nuestras propiedades son respetadas, podemos circular libremente, no somos perseguidos por cuestiones ideológicas o de pensamiento. Entonces ¿dónde buscamos la igualdad?

Es posible que algunos pretendan una igualdad salarial (algo imposible porque ni todos tenemos las mismas inquietudes y conocimientos ni ellos se cotizan por igual. Mientras más escaso es un conocimiento, mayor es su valor), o acaso hablamos de igualdad de justicia: si esto es lo que perseguimos, por mucho que toda la sociedad lo aclame a voz en grito, nuestros familiares y amigos – de corazón- nunca nos dejarán en la estacada (mientras mayores sean nuestras relaciones y poder adquisitivo, mayor será nuestro poder con la justicia). No es necesario poner ejemplos de algo que es sobradamente conocido a lo largo de la historia, pasada y presente.

¿Entonces por qué buscamos la igualdad? ¿Acaso se parece a las obras de caridad que sirve para acallar nuestra conciencia?

Creo que la igualdad, como todo lo inmaterial en esta vida, hay que buscarla en nuestro interior. No seremos iguales económicamente, tampoco en los sexos ni en las razas. No tendremos las mismas cualidades, pero sí todos tenemos una cosa: “nuestro interior”, eso que la neurociencia está buscando y la filosofía o religión llama” juicio”. El estar a gusto con nosotros mismos, en paz, en armonía, y con la seguridad de ser honrados con nosotros y con los demás, es casi probable que encontremos “la igualdad como conquista social” o “igualdad como conquista personal”

Manolo Quero

1 comentario:

excasitodo dijo...

UN PASO HACIA LA IGUALDAD

En nuestra herencia cultural están los horizontes: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD… Desde aquella proclamación solemne de los revolucionarios franceses - por no irnos como siempre a la Antigüedad más antigua y empezar por alguna parte- hasta aquí, más de dos siglos ya, ha llovido mucho. La contastatación es que por mucho que los proclamemos, esos horizontes siguen ahí, como horizontes, pero no como conquistas… Vamos a dejar de emborracharnos con grandes palabras y aterricemos. ¿Estamos hoy en estos países occidentales –pongamos Francia, Italia, España- como en aquel amanecer del XIX? Parece que algo se ha avanzado, por lo menos en declaraciones, leyes y algunas realizaciones. Vivimos en general algo mejor pero han aumentado las desigualdades, a pesar de las Declaraciones: “Todo ciudadano… patatín, patatán”. La situación global en que nos estamos debatiendo, la famosa “crisis”, que enmascara unos agujeros negros profundos, nos está llevando, a ver como “normal” lo que sigue siendo un global fracaso de una civilización en la que las libertades, la igualación social, el encuentro fraternal de grupos y culturas están cada vez más lejos para el conjunto social, aunque sectores reducidos disfruten bastante de algunos de sus logros.
Estamos bien agarrados por el cuello por un sistema económico, jurídico y social que perpetúa y aumenta las DESIGUALDADES en el uso y disfrute de los bienes materiales, culturales, políticos, etc. aludiendo a que “por naturaleza, hombres y mujeres, mayores y jóvenes, ricos y pobres, SOMOS DESIGUALES”.
Aquí, aparte de la herencia genética y el azar por el que hemos nacido en esta o aquella tierra, en esta o aquella familia, en este o aquel nivel social, estamos igualados por ser personas conscientes y libres, y llamados a no ahondar las desigualdades sino a encontrarnos en niveles mejores y superiores.

Por ello, creo que se trata de:

*sacudirnos los tópicos que nos quieren convencer de que
-“hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades”,
- que como no nos dobleguemos a las exigencias de “los mercados” todo va a ir a peor,
-que salvo algunos privilegiados de las finanzas, banca, política, ETC. no podemos hacer nada sino inclinarnos ante ese Poder y dejarnos llevar, tras lo sufrimientos que quieran imponernos, a una situación de empobrecimiento general (único nivel en el que podemos ser más IGUALES)

*creer firmemente en que si unimos nuestros esfuerzos de RESISTENCIA y ACCIÓN, superado el miedo que nos paraliza, podremos avanzar, auunque ya se encargan los de las cúspides desiguales de advertirnos, que siendo una mera utopía el avance hacia mayor igualación, mejor es no molestarse y entretenerse con el mendrugo que nos haya tocado.

*el Sistema ha fallado pero como según dicen no hay otro a la vista –salvo la naciente 5ª Internacional, ya anunciada- se trata de situarse mejor dentro de dicho sistema, y dejarse de paparruchas éticas, estéticas o metafísicas. Bueno, pues cada uno que se lo plantee y resuelva. Me gustaría optar por impulsar simplemente en mi entorno por UN PASO HACIA UNA IGUALACIÓN más presentable, mujeres y hombres, mayores y jóvenes, profesionales y parados, con medios satisfactorios y con menos medios…
Nos vemos en la tertulia. Enrique Robles