lunes, 19 de diciembre de 2011

Un bombón

Ha sido un placer tan inesperado que no puedo dejar de contároslo. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba con una película como ayer lo hice con esta joyita. Terminé llorando a lágrima viva de emoción (¡aunque eso en mí no es tan raro!) de alegría y aplaudiendo como una loca, lo mismo que mis compañeros de fila. Aunque parezca increíble,  esta dulce maravilla  te atrapa desde el principio y sin que haya ni un asesinato, ni violencia ni sexo...y además ¡en blanco y negro y muda! Verdaderamente sorprendente, sin pretensiones, con una historia conocida y sabida, pero tan bien contada y tan magníficamente interpretada  (el protagonista me pareció genial) que es puro cine del de verdad. No hay personajes perversos, nadie es mala gente, sino todo lo contrario, y por todo ello te hace disfrutar con la magia de las imágenes, las interpretaciones y la cercanía de las emociones. Un verdero regalo, amable, nostálgico y divertido.

No quiero seguir para no crearos demasiadas expectativas y que luego os decepcione. Os la recomiendo al cien por cien. Ya me diréis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo muchas ganas de verla. He leído las críticas y todas son buenas, incluso "El Carlos Boyero" que es tan exigente...

Lelo.

Mari Paz dijo...

Totalmente de acuerdo una joya, demuestra que con los recursos de la musica, las fotos, la expresión de las caras y sobre todo sin grandes efectos "especiales" eso es cine, cine. No perderosla