Anoche pudimos celebrar con la animosa música celta de Contradanza la llegada, un año más, del Solsticio de verano en el Ateneo, y eso a pesar de tener todos los elementos en contra: un calor sofocante, una playita tentadora y un partido de la selección. Pero ello no impidió que pudiésemos festejarlo con una puesta en escena llena de luz y mucho oficio pues la ceremonia contó con la presencia de unas originales brujas blancas que tras el rito y los sortilegios pertinentes invitaron al triple salto a la hoguera, a quemar los malos augurios y a arrojar al agua perfumada los buenos deseos. Todo transcurrió en un ambiente relajado, donde el ambigú fucionó bien (¡que dure!) y donde daba gusto ver muchas caras nuevas y jóvenes. Felicitaciones a los organizadores.¡Y que los hados nos sean favorables!¡Feliz verano a todos!
1 comentario:
Por lo que se aprecia en las fotografías y vídeo hubo alegría y participación. A mi me surgió un imprevisto de última hora y no pude asistir con lo cual este año me he quedado sin formular mi deseo, lo guardaré para el próximo año.
Publicar un comentario