domingo, 21 de septiembre de 2014

NACIÓN E IDENTIDAD

El soberanismo acaba de perder una pieza importante en la partida de ajedrez que libra con el Estado, dijo Josep Carles Rius anteayer en el Diario.es, a proposito del referendum escocés.
No estoy muy de acuerdo, me da la sensación que no ha leído "El poder de la identidad" de Manuel Castells. ¿Y por qué digo esto?
En el documento que os ha enviado Manuel Quero esta mañana se argumenta de la derrota del Estado frente a la globalización. El Estado-nación o el Estado-jurídico, como he aprendido a distinguir gracias al ilustrativo documento que nos envió Antonio Domínguez (gracias Antonio), ya no protege al ciudadano como lo hacía; ahora el ciudadano pierde su condición de ciudadano-sujeto para convertirse simplemente en individuo. Y los individuos quieren recuperar su identidad para ser de nuevo sujetos. Hay una desesperada búsqueda de la identidad (colectiva) que nos redima de la masa humana. ¿Dónde se encuentra esta identidad? Pues la respuesta es el tema del documento que os he pasado, analizando una a una las principales fuentes de identidad en el mundo actual. En el índice que se adjunta veréis que el primer capítulo se denomina: "Paraísos comunales: Identidad y sentido en la sociedad red", que es el que os recomiendo que leáis, el resto de capítulos son para que los queráis profundizar más en el tema.
Pues bien, en ese primer capítulo, después de una breve introducción acerca de la construcción de la identidad, analiza las identidades colectivas al uso que el autor pudo identificar en la primera mitad de la década de los noventa: el fundamentalismo religioso, con los ejemplos del islámico y el cristiano estadounidense, después sigue con los nacionalismo en la era de la globalización, con los ejemplos de la Unión Soviética y Cataluña, después sigue con la identidad étnica, en la que incluye raza y clase y termina el capítulo con la identidad territorial, es decir el localismo o la comunidad local. Para los que pretendáis seguir adelante con la lectura, veréis que las fuentes de identidad siguen: los movimientos sociales (con ejemplos muy interesantes de esa época, pero que supongo enseguida habréis pensado en el 15-M), sigue con el movimiento ecologista y el feminismo.
¿Qué sucede? Pues que la impotencia del Estado para ofrecer ciudadanía, ha movilizado a las masas humanas a buscar por su cuenta una identidad que les garantice lo que antes tenían, pero lo que van encontrando poco a poco nos está llevando a mundos totalmente nuevos. Lo que parece reacción (lo de antes) se convierte en revolución (lo nuevo desconocido), algo muy similar a lo que ocurrió en Roma cuando las legiones ya no garantizaban la Pax Romana, se buscaron sustitutos y aparecieron los godos y los árabes y desapareció Roma y vino un mundo nuevo: Al-Ándalus y el feudalismo.

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